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LA CAUSA DE LA MUJER ES LA CAUSA DE LA HUMANIDAD TODA

“La mujer ha adquirido una conciencia cada día más clara de su propia dignidad humana. Por ello no tolera que se la trate como una cosa inanimada o un mero instrumento; exige, por el contrario, que, tanto en el ámbito de la vida doméstica como en el de la vida pública, se le reconozcan los derechos y obligaciones propios de la persona humana» San Juan XXIII

 

RAQUEL FORNER «Figura de estandartes» 1951

Asociación Civil GES, Gestión Educativa y Social, fiel a los objetivos planteados en su fundación de: “Trabajar en la defensa de todos los derechos reconocidos constitucionalmente, especialmente los derechos humanos, los referidos a la defensa y protección de niñas, niños y jóvenes, adultas y adultos mayores, mujeres, la preservación, protección, defensa y mejoramiento del ambiente, el derecho de los pueblos originarios, de los discapacitados, de los trabajadores y los de los usuarios y consumidores” y ante una nueva conmemoración del “Día Internacional de la Mujer” refuerza su compromiso de trabajar en favor y defensa de los Derechos de la Mujer, especialmente de todas aquellas que son vulneradas en sus derechos y víctimas de toda clase de violencia, maltrato y discriminación. A tales efectos manifestamos que:

  1. DEBEMOS HACER DE LA CAUSA DE LA MUJER, LA CAUSA DE TODA LA HUMANIDAD.
    Es una tarea de todas y todos comprometernos política, social y culturalmente en transformar todas las estructuras de opresión, humillación y discriminación que sufren las mujeres.
  2. DEBEMOS ERRADICAR TODO VESTIGIO DE LA CULTURA MACHISTA Y PATRIARCAL
    Es necesario y urgente problematizar nuestras prácticas sociales y culturales, teñidas de la cultura machista y patriarcal que imperó e impera en nuestra sociedad. Debemos ser capaces de cambiar nuestras lógicas de pensamiento, nuestros discursos, nuestras simbologías que dan sustento al andamiaje de violencia, maltrato y discriminación que sufren las mujeres.
  3. DEBEMOS PASAR DE LA PRÁCTICA DISCURSIVA A LA ACCIÓN TRANSFORMADORA EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LA MUJER
    El sufrimiento y la muerte a la que están expuestas miles de mujeres, las situaciones de maltrato y abuso a las que se ven expuestas diariamente y el desprecio por la vida y la dignidad de ellas, exige que, como sociedad nos dejemos de dar discursos cargados de dogmatismos ideológicos y pasemos a una acción transformadora, que vaya desde la promoción y la prevención a la asistencia directa, real y efectiva de las mujeres víctimas.
  4. DEBEMOS CONDENAR EN FORMA ENÉRGICA CUALQUIER PRÁCTICA QUE VULNERE LOS DERECHOS DE LA MUJER
    Toda forma de violencia: simbólica, psicológica, emocional, física, institucional, económica, religiosa y política debe ser condenada en forma enérgica y crear los instrumentos legales que la sancionen, sin importar la institución o persona que la ejerza.
  5. DEBEMOS REPUDIAR Y SANCIONAR SOCIALMENTE CUALQUIER MANIFESTACION QUE DEGRADE LA DIGNIDAD DE LA MUJER
    Cualquier forma o práctica social y cultural que haga de la mujer un objeto, o que ubique a la mujer en una condición de degradación, debe recibir el repudio y la condena social, sin justificar el accionar por cuestiones culturales, generacionales, comerciales, publicitarias o de rating.
  6. DEBEMOS TRANSFORMAR LA MIRADA QUE SE TIENE DE LA MUJER EN LA FAMILIA
    Es preciso correrse del lugar de la mujer como sinónimo de debilidad, destinada a la procreación y el cuidado, hacedora de lo doméstico y sujeta al hombre proveedor y sostén. Y potenciar a la mujer en toda su dignidad y posibilidad de realización.
  7. DEBEMOS TRABAJAR EN UNA CULTURA DE LA INTEGRACIÓN, LA COMPLEMENTARIEDAD Y LA DIVERSIDAD
    Necesitamos corrernos de los discursos que apuntan a la competencia, la confrontación y la homogeneización cultural. No es bueno pasar de una cultura hegemónica a otra igual. Debemos trabajar en construir una cultura que ayude a integrar y valorar lo distinto, entender que nuestras diferencias son para complementarse y, que la diversidad enriquece a la sociedad.
  8. DEBEMOS RESPETAR LAS DIFERENTES MANIFESTACIONES Y FORMAS DE SER, SENTIRSE Y VIVIR EL SER MUJER
    Es importante que seamos capaces de no mirar la realidad de las mujeres desde una perspectiva urbana, profesional y burguesa. Debemos valorar y respetar la forma de ser mujer en la ruralidad, en la vida religiosa, en los sectores más pobres, en la vida profesional, en la vida familiar y en cada forma de vivir el ser mujer, que cada una siente sin querer colonizar las culturas, teniendo como único límite la vulneración de los derechos.
  9. DEBEMOS CREAR CONDICIONES SOCIALES, CULTURALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS QUE PROMUEVAN LOS DERECHOS DE LAS MUJERES QUE SE ENCUENTRAN EN SITUACIÓN DE MAYOR VULNERABILIDAD
    Las oportunidades para el desarrollo y la promoción de los derechos de las mujeres no dependen de buenas intenciones o de las capacidades individuales de cada mujer. Es preciso hacer un ordenamiento legal, político y económico, que cree condiciones para que la igualdad de oportunidades sea traducida en medidas y acciones concretas, de concreción de derechos (igualdad salarial, condiciones de acceso al poder, igualdad de condiciones, etc.)
  10. DEBEMOS DEFENDER, CUIDAR Y PROMOVER LA VIDA DE TODA MUJER
    El “ni una menos” y el “vivas las queremos” debe ser mucho más que un eslogan; debe ser una ética que atraviese la vida individual, familiar y social. Frente a la amenaza y el peligro que sufren las mujeres, debemos cerrar filas y poner el cuerpo para defenderlas, frente a la violencia y el maltrato debemos generar condiciones de cuidado de la vida amenazada y, frente a las prácticas que denigran y marginan a las mujeres, debemos responder con acciones promotoras de la dignidad humana que las asista.

El 8M no es un día, no es una manifestación, no es una frase o slogan; el 8M es una opción ética y política, que debe ser vivida cada día, los 365 días de cada año, en cada lugar (real y simbólico) y en cada institución donde el derecho de la mujer sea vulnerado y no se respete su dignidad.
Nos comprometemos a vivir y a trabajar para que esto sea una realidad.

Carlos Caballero
Presidente de Asociación Civil GES