Objetivos de Desarrollo Sustentable: ¿SER O NO HACER?
En Septiembre de 2015 los líderes mundiales se juntaron para adoptar medidas u objetivos globales que tienen como ejes rectores o principios la erradicación de la pobreza, protección del planeta asegurando la prosperidad de todos y todas, resultó un conclave fundamental para “fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de libertad”, según reza en su Preámbulo, enmarcado en el principio de universalidad.
En la relatoría de sus 17 objetivos y 169 metas queda claro que los mismos apuntan básicamente a un equilibrio mundial retomando fundamentalmente los ODM (incluyendo 9 más) buscando resultados en aquellos que no lo lograron. Se destaca la importancia que creó por primera vez, se convoca a trabajar por el calentamiento global y luchar contra la desigualdad.
Los lineamientos de la AGENDA son generales y no sientan precedentes sobre las causas de los objetivos sino cuando ya está instalada la problemática, no insta a la prevención sino a la erradicación, no fortalece políticamente las gestiones asociativas; el llamamiento a organizaciones de la sociedad civil, empresas y ciudadanos parece ser un reconocimiento enunciativo donde seguramente muchos Estados desligarán sus responsabilidades en ellos sobre el logro de algunos objetivos.
Por otro la amplitud del alcance de algunos objetivos que encierran problemáticas sociales estructurales tienen una connotación utópica-política de cuestiones de fondo; el FIN DE LA POBREZA y HAMBRE 0 por ejemplo; dos de los indicadores más fuertes y excluyentes del desarrollo Integral Humano; estos no presentan más que datos y estadísticas que no incluyen abordaje específico alguno para cumplir efectivamente el/los objetivos.
En líneas generales todos los objetivos en mayor o menor medida atraviesan directa o indirectamente la infancia, sobre todo los objetivos-metas 1,2,3,4,y 5 que se vinculan al desarrollo bio-psico-social de niños y niñas en situación de vulnerabilidad cualquiera sea esta.
Mirar la infancia nos supone garantizar un enfoque integral de desarrollo humano
A modo de ejemplo y considerando el Informe de Desarrollo Humano del PNUD, y de Unicef, Organización Internacional del Trabajo, Organización Mundial de Salud, entre otros, casi 1.000 millones de niños y niñas no tienen uno o más servicios esenciales para su supervivencia y desarrollo, casi 9 millones mueren por año antes de cumplir los cinco años. Con respecto a salud 3 millones de estos niños mueren de neumonía, 1,5 millones mueren de diarrea, 4 millones de recién nacidos en todo el mundo mueren durante su primer mes de vida y 148 millones de menores de cinco años en las regiones en desarrollo tienen un peso insuficiente para su edad. Esto números (que no dejan de ser personas) indican previa y posteriormente a los ODS2030 OBJETIVO 3 un tratamiento estratégico especial ya que, solo estas patologías mencionadas son perfectamente evitables ante el desencadenante final que es la muerte.
La pregunta necesaria es ¿cuáles serán los abordajes, las estrategias pertinentes y sistemáticas para cumplir el logro del objetivo? Misma pregunta sobre la erradicación del trabajo infantil (considerando que más de 132 millones de niños de los menores trabajadores lo hacen en la agricultura, y lo hacen en jornadas de sol a sol, plantando y cosechando, utilizando pesticidas y atendiendo al ganado en granjas y plantaciones), inclusión educativa, formas de discriminación, etc. Por último los niños víctimas de tráfico están siendo un flagelo del que poco se habla o se trabaja.
Es muy positivo que la AGENDA aborde el tema de la DESIGUALDAD, sobre todo considerando el acceso a la salud y a la educación en poblaciones de niños menores de 5 años que no tienen posibilidad alguna de acceso a estos dos derechos. Pensemos que la igualdad genera y garantiza dignidad en la vida de las personas.
Si bien la agenda amalgama el encuentro de ESTADOS, EMPRESAS, ONGs Y Sociedad Civil, en general se tendría que definir el espacio e incidencia y el grado de participación de estas partes involucradas, caso contrario el poder siempre será ostentado por los Estados con intereses creados y las multinacionales, sesgando la activa participación de la ciudadanía y las Ongs. En estos objetivos entendibles y necesarios es un condicionante indispensable dejar de lado intereses y mezquindades políticas y unificar criterios detrás de acciones pacificas, universalizadas y, básicamente, con criterios democráticos.
La infancia en general, es el fundamento esencial, impostergable y estratégico del Desarrollo Humano
Uno de los retos que enfrentamos, adhiriendo a esta AGENDA, están relacionados, fundamentalmente, a la coyuntura política (interinidad, falta de voluntad y mala comprensión del principio de universalidad). De este abanico de desentendimientos se desprende la urgencia de trabajar en los niveles de pobreza del país que afectan a cientos de miles de niños y niñas, la desigualdad que impide cualquier tipo de recuperación social y económica incluida la que existe entre hombre y mujeres con respecto a igualdad salarial, cargas familiares y trabajo doméstico, la vulneración del derecho a la gratuidad y universalidad de la salud.
Mirar la infancia nos supone garantizar un enfoque integral de desarrollo humano considerando como discusión dentro de la Agenda:
Pobreza y desarrollo integral en niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Abordaje integral a niños y niñas migrantes y/o en situación de extremo riesgo
Atención fito-sanitaria gratuita prioritariamente a niños y niñas en riesgo y prevención primaria de salud.
En función de lo expuesto podemos afirmar que la infancia en general, es el fundamento esencial, impostergable y estratégico del Desarrollo Humano. Es necesario y fundamental garantizar el pleno ejercicio de su ciudadanía haciendo efectivo el cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, para que esto pueda ser una realidad se requiere: (a) una mirada contextuada, (b) un abordaje transdisciplinar y (c) un compromiso multisectorial.
Porque como señala el sociólogo Eduardo Bustelo “la Infancia como otro comienzo es la cuestión mayor y crucial que un proyecto abierto al futuro debe resolver para anunciar la libertad desde el nacimiento, el principio y la iniciación de la vida”