TESTIMONIOS DE LOS TALLERISTAS PARA LA FORMACIÓN DE AGENTES COMUNITARIOS EN PREVENCIÓN INTEGRAL DEL CONSUMO DE DROGAS
Los últimos meses, parte del equipo de GES ha viajado por la geografía argentina, para llevar a cabo la primera fase del proyecto de Formación Integral de Agentes Comunitarios para la Prevención Integral del Consumo de Drogas. Ha sido un camino que ha llevado a distintos profesionales a recorrer cinco localidades de la Provincia de Buenos Aires y otras tres de distintas Provincias (concluiremos en Reconquista, en Santa Fe, la última semana de julio). El proyecto no concluye, sino que a partir de ahora trataremos de llevar a cabo las propuestas que surgieron de las distintas comunidades, y acompañaremos a cada una de ellas en la implementación. Sin embargo, hemos recogido los testimonios de algunos de los talleristas, que nos han contado cómo se han sentido trabajando directamente con actores sociales, estudiantes, religios@s, jóvenes y mayores pertenecientes a las comunidades que visitaron. Acá les pasamos sus testimonios.
Gran experiencia la de identificar los problemas de cada comunidad desde su perspectiva propia
Está siendo todo un aprendizaje conjunto, ya que no sólo aprenden los participantes en los cursos, sino que, cada día, en cada jornada, nos llevamos mucho todos. Estamos en un proceso mutuo de empoderamiento. El nuestro, como profesionales, el de los participantes, dentro de su proceso de pertenencia a la comunidad. Gran experiencia la de identificar los problemas de cada comunidad desde su perspectiva propia, la de ser capaces de planificar actividades entre todos, viendo que se puede, que no debemos, ni queremos quedarnos parados, inmóviles ante una realidad, la de las adicciones, que es más que patente en estos tiempos.
Ahora nos queda un reto todavía más importante, y es ver los proyectos que se pueden implementar entre todos, y continuar con su seguimiento y ejecución
Nos costó irnos, inmersos en la particularidad que adquiere la problemática cada localidad
Nos encontramos con localidades consientes de sus necesidades sentidas y con múltiples propuestas para abordarlas, simplemente requiriendo una escusa que los convoque y les de ese empujoncito que todos necesitamos para comenzar.
Fuimos recibidos con entusiasmo, interés y mucho cariño. Nos costó irnos, inmersos en la particularidad que adquiere la problemática cada localidad, movilizados por la realidad concreta nos sentimos parte del territorio. Los fuertes abrazos de la gente, los agradecimientos que en verdad son nuestros por permitirnos participar de encuentros tan esperanzadores y alentadores para quienes pensamos que una realidad inclusiva es posible.
Es nuestro deber, a partir de ese momento, animarles a seguir caminando
He aquí la paradoja de la formación comunitaria, no enseñamos los técnicos a la comunidad, sino que ella genera el conocimiento, y aprendemos todos. Es en base a ese contacto directo con la realidad local (a través de sus protagonistas) que nosotros establecemos vínculos y podemos proyectar acciones comunitarias para poder mejorar las realidades en donde nos insertamos.
Esta experiencia de viajar por la Argentina para llevar a cabo las capacitaciones de Formación Integral de Agentes Comunitarios en Prevención Integral de Consumo de Drogas está siendo muy enriquecedora, porque la gente pasa con facilidad de la protesta a la propuesta. Así, creando proyectos originales y adaptados a su realidad, a sus recursos, cultivan la esperanza. Se ponen en pie y comienzan a caminar caminos de cambio, caminos que comienzan siempre por un primer paso, pero que les puede llevar lejos si se mantienen firmes. Es nuestro deber, a partir de ese momento, animarles a seguir caminando, para que no desfallezcan, para que no se frustren.
El vínculo permanece. La acción está hecha.